Ante todo se postra un vacío ecuménico
que en el fondo un alto relieve no musical
-porque el ambiente apaga siempre-
la subcultura enraiza tus debilidades estéticas.
El pueblo atraviesa la ventana con notas
el preludio que sube a cuestas, una cruz
-maravilloso! cuando la dejarás?-
temprano para encontrar sexo y onanismo
Preludio que trae consigo flashbacks
tan inevitables como sintéticos
cuando dijiste que yo era todo
-insensibilizante imposibilidad-
-de pronto me levanto, llueve-
en este maldito desierto
donde tiempo tan dañiño
como el espacio, un estereotipo.
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