Lo que sepas abre el espacio
un poco perturbado por pisadas
sin forma y el aire a veces tan volátil
es preciso que entiendas que no soy el mismo
y la mejor presunción de tu contorno
como un juguete predecible de niñez
-enclaustrante desierto nocturno-
que arrastraba y me arrastraba a la ira
cuando entre las piernas hay aire
y aire de niño pecaminoso
aún asustado.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)

No comments:
Post a Comment